jueves, 30 de julio de 2009

Una vida que se apaga



La fatiga incansable de su respiración
es como un martilleo que se clava en su corazón cansado.

Mirándola no puedo dejar de pensar
en como era...

altiva, orgullosa...
fuerte, trabajadora...
tenaz y sobre todo muy hermosa.

Y ahora...
ahora es como una frágil figura de porcelana.

Su pelo blanco ,que fue rubio en algún tiempo...
enmarca una cara marcada por el sufrimiento.

Sus ojos que tiempo atrás eran como dos cachitos de cielo...
y que ahora desde sus hundidas órbitas te piden compasión.

Su boca que besó y fue besada con pasión...
ahora deja pasar sus últimos alientos.

Y su cuerpo,
ese cuerpo que llevó y amamantó hijos
y que fue fruto de deseos...
es un esqueleto recubierto de una fina piel
que se quiebra al más mínimo roce.

Nunca hubo buen feeling entre las dos,
pero ahora que veo cual frágil eres...

Ay madre!!!
no se que haría por no verte sufrir.

1 comentario:

rosa del desert dijo...

La melancolía me acompaña y viejos recuerdos inundan mi cabeza, al leer estos versos que nacen del corazón.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...